El precio de mantener una vivienda vacía y las nuevas cargas fiscales.
Si además de la vivienda habitual se dispone de una segunda vivienda, esto tiene un coste fiscal para el propietario de ese inmueble, hay una gran diferencia entre mantener vacío esta segunda vivienda o tenerla alquilada además de asumir los costes de los suministros. Si, por el con la segunda vivienda esta desocupada en el momento de hacer la declaración de la renta a se debe declarar unos ingresos por rentas imputadas del 2% de su valor catastral (un 1,1% si la revisión catastral es anterior a 10 años), además de asumir los costes de los suministros. Si, por el contrario, esta vivienda está alquilada, no sólo desaparece dicho rendimiento estimado, sino que sobre el mismo valor catastral es aplicable una amortización deducible del 3% y, como es lógico, los suministros pasan a depender del inquilino.
Estos ingresos o gastos pasan a sumar o restar la base imponible del IRPF y tributan de acuerdo con el porcentaje que le sea aplicable a cada uno.
Esta regulación, encaminada a estimular el alquiler de inmuebles grabando aquellos que se mantienen parados, genera un perjuicio para los arrendadores que, pese a tener destinados los inmuebles, locales o viviendas para ser alquilados, tributarán por las rentas estimadas por todos aquellos períodos durante los cuales, a pesar de estar el inmueble en el mercado, no encuentra inquilino y, en consecuencia, el inmueble no está arrendado. Actualmente, dadas las circunstancias del mercado de alquiler, podemos decir que los períodos que las viviendas en alquiler permanecen vacías son más bien cortos.
Dentro de las medidas de fomento de alquiler de viviendas que propone el Gobierno de España, parece que habría un endurecimiento de estas rentas inmobiliarias estimadas, que podrían llegar a un porcentaje del 5%, lo que haría más grave la situación expuesta.
También se contempla la posibilidad de modificar la legislación para que los ayuntamientos pudieran aplicar un recargo de hasta el 50% sobre el IBI de las viviendas desocupadas o vacía.